Error Forzado ♚♔ Capítulo 1


Título: Error Forzado
Autor: Karen Park (Daria_69)
Parejas: 
YooSu, YooSuMin, YunJae
Rating: PG
Género: Escolar, Romance, Humor, Lemon.
Cita: "¿Para qué están los amigos? - Para ayudarte a engañar... obvio"



Capítulo 1

El molesto pitido de su celular no dejaba de sonar. Era sábado y se le había olvidado apagar la alarma para ir al colegio, genial. Esto significaba que eran las 7 a.m. y que en un día normal ya debería estar duchándose. Mientras intentaba parar ese asqueroso beep recordó que no se había equivocado, él la había programado su celular a esa hora.
Hoy era el ensayo de bodas de su prima y, ridículamente, toda la familia debía estar presente en el bendito evento; aun cuando era sábado y recién salía el sol.

Apagó la alarma a manotazos y cubrió su cara con el antebrazo. La noche anterior había sido demasiado agotadora, y es que, una fiesta en casa de Changmin siempre lo era. Según recordaba, cerca de las 3 a.m. estaba tan borracho que su amigo lo había llevado a su casa casi obligado, y hoy se sentía horrible.


Pues bien, como no adoraba tanto (nada) a su primita, se estiró en la cama y decidió que hoy no se presentaría. No es como si alguien lo fuese a extrañar. Siempre faltaba a clases y a tontos eventos y esta no sería la excepción. Estos eran los beneficios de ser el hijo del principal accionista de ese maldito colegio y la cabeza de toda la familia Park.
Llamarse Park Yoochun tenía, en la mayor parte del tiempo, una serie de beneficios envidiables. Lo malo era que ese mismo nombre le traía más miradas e interés de personas a las que ni siquiera se dignaría hablar. Por eso tenía pocos amigos, sólo un par de idiotas llamados Jaejoong y Changmin; ambos tan ricos y poderosos como él, y tan desencantados con los lamebotas que los rodeaban como Yoochun.

Los tres eran unos cínicos, pero al menos se tenían el uno al otro.



Tras despejar de su mente estos pensamientos comenzó a notar que se sentía distinto. Pese a que ese incómodo malestar estomacal se hacía más presente que nunca -dado su comportamiento etílico de la noche anterior-, estaba extrañamente feliz; algo bastante raro en él; sobretodo si se ponía a pensar que no había tenido muchas ganas de ir a esa fiesta en primer lugar y que, además, no recordaba gran parte de lo que había ocurrido.
Trató de recordar lo que definitivamente se ocultaba en alguna parte de su subconsciente cuando al parecer a su cerebro le dieron unas ganas enormes de apagarse. Comenzaba a dormirse nuevamente cuando sintió que su celular estaba vibrando. Lo tomó y miró la pantalla. “Changminator”.

- ¿Qué demonios quieres? 

- Levanta tu puto trasero y sal a la entrada de tu casa, hoy te llevo yo. 


- YA! ¿desde cuando un hoobae manda a su sumbae? 


- Desde que mi querido sumbae ha faltado muchos días a clase, me ha hecho extrañarle montones durante la semana y me ha dejado a merced de todos y todas las pervertidas del colegio. 


- Corta esa mierda Changmin, ¿qué pasó ahora? 

- Siempre me descubres ¿no? 

- Naa, ¿en serio?. Ya, escúpelo. 

- Hyung, anoche la cagué... en grande. 

- Si esto es una broma respecto a tus desechos corporales Changmin, juro que te golpearé hasta que se te achiquen esas orejas. 

- ¡Ya hyung que esto es serio! 

- Pues entonces deja de dar vueltas y dímelo de una vez. 

- Creo que me acosté con Kim. 

- Kim, ¿cuál Kim? ¿la rubia de tu clase? 

- Pues no, más bien, Kim, él Kim de tú clase. Kim Junsu, el hijo del pastor.

Esto tomó completamente por sorpresa a Yoochun. Recordaba gran parte de la noche anterior, y sí recordaba haberse extrañado al ver la presencia de Kim en la fiesta, y que éste parecía más sociable y mucho más borracho de lo habitual, pero nunca notó nada más.
Había sido compañero de clase de Kim, más años de los que conocía a Changmin, y, según recordaba, habían sido muy buenos amigos cuando pequeños, pero al pasar los años se habían separado. ¡Y menos mal! Si bien Yoochun no era un busca pleitos ni destacaba por ser el peor de la clase, su carácter y reputación escolar se hubiese visto seriamente dañada de haber seguido la amistad con Kim.
Y no era sólo que era hijo del pastor de la comunidad en la que vivían, es decir, un niño tranquilo, de bajo perfil, y que siempre llevaba su biblia a cuestas, ¡no! aparte de todo eso, era un mini geniesillo. El mejor alumno del colegio en décadas, el más amable, y el más respetado por los profesores; es decir, un ñoño de gran calibre. El pobre, sin haberse dado cuenta condenó su vida social antes de siquiera experimentarla. Pensamiento que lo llevaba a la conversación con Changmin. ¿Cómo demonios había pasado esto?
Según lo que él sabía, Kim no participaba en ninguna actividad que no llevase de apellido "escolar" con letras en negrita, así que ¿cómo terminó enredándose con su amigo? La verdad no podía imaginarlo, pero sabía al menos que se divertiría a morir con los detalles que su Changminator obviamente le iba a dar.


Se vistió lo más rápido que pudo y salió corriendo de la casa. Se subió al auto de un pálido, incómodo y un tanto sudado mejor amigo, que sólo se limitó a saludarle con una pequeña reverencia antes de iniciar su marcha. ¡Oh dulce placer de los Dioses, ¡cómo iba a disfrutar torturando a Changmin!

Tras una hora de conversación, con dos tazas de café en el cuerpo (se saltaron el dichoso ensayo y ahora se encontraban en un café); y con un cada vez más molesto pero impotente Changmin, Yoochun terminó de oír el relato de lo ocurrido la noche anterior.

- ME ESTÁS JODIENDO. 

- Pues eso es lo que recuerdo, más o menos, pero eso no es el punto, ahora no sé qué hacer. 


- Pero a ver, según entiendo, la situación fue de mutuo acuerdo ¿no? ¿O NO? 


- Pues... ¡claro que sí! ¿por quién me tomas?... al menos eso creo… el problema es que ambos estábamos demasiado borrachos. 


- Entonces ¿de qué te preocupas? ambos son lo bastante grandes para saber lo que estaban haciendo. No creo que nadie te denuncie por violación ni nada. No veo el problema. 

- Hyung, ¿recuerdas que te conté que mi padre sólo me cambiaba el modelo del año con la condición de ir con él a una cena de negocios? pues bien, no era sólo eso, allí me enteré que mis padres arreglaron un matrimonio con nuestros futuros socios. 

- Me estás jodiendo ¿no? ¿no crees que esto parece trama de teleserie? ¿en estos días aún arreglan matrimonios? 

- Pues lo mismo pensaba yo hyung, pero cuando me había dado cuenta de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde. En esa reunión conocí a mi novia y a decir verdad, no está nada mal, además tiene más dinero que tu familia y la mía juntas; y eso es una oportunidad demasiado buena para desperdiciarla. 

- Ya, te estoy siguiendo. Matrimonio arreglado, listo. ¿Pero qué tiene que ver eso con que ayer hayas retomado tus gustos bi -qué por lo demás no te critico- y te hayas acostado con ese tipo? 

- Es que hyung, mi padre ya casi invirtió toda la fortuna familiar en unos negocios que harán con los que serán mis futuros suegros. El problema es que ambas partes llegaron un acuerdo, una cláusula pre matrimonial que dice que no puedo tener contacto íntimo con nadie que no sea mi novia, sino todo se pudre y mi padre perdería gran parte de la inversión en compensaciones para con su socio. Es decir, cagué por donde lo mires.


- Pues sí. En realidad lo tenían todo muy bien pensado, pero aun no entiendo tu complicación, basta con que nadie se entere lo tuyo con Kim; y según lo que me dijiste, será una tarea fácil porque nadie te vio con él; y aparte de eso lo llevaste a esa cabaña para huéspedes que tienes en el jardín.

- Eso pensaba yo hyung, hasta que me han presentado al pastor que oficiará la boda. El pastor Kim, tío de mi novia, Kim Boram. ¡Kim Boram y Kim Junsu son primos ¿entiendes?! No hay forma que esta información no llegue a manos de los socios de mi padre. 

¡Estoy muerto Yoochun!, ya soy comida para buitres.

Dios, esto se ponía cada vez mejor. Odiaba admitirlo, pero estaba disfrutando en grande con la historia de dorama que le estaba relatando su amigo. Aun así, lo compadecía. Sabía que pese a que Changmin se veía conforme con todo el asunto, al final era lo único que le quedaba por hacer. Sus padres lo habían puesto en una situación de espada contra la pared, y eso sí que era injusto. Despejó el sentimiento de pena por su amigo, ya que un segundo pensamiento rondaba su cabeza desde hacía rato.
Llevaban más de una hora conversando, Yoochun no lograba entender por qué Changmin había querido contarle esa historia sólo a él y sin la presencia de Jae. Eso estaba raro, y le generaba un sentimiento de preocupación por lo que estaba por venir.



- Ok, no seas tan dramático, ya encontraremos algo que hacer, sino ¿para qué están los amigos?

- Que bueno que dices eso hyung, porque después de mucho pensar, creo que ya tengo la solución.

- Bien genio, me lo hubieras dicho hace una hora atrás. Ahora dime, ¿en qué puedo ayudarte? 


- Sólo necesito que seas yo, es decir, que seas mi yo de anoche. Quiero que le hagamos creer a Kim que la persona con la que se acostó no fui yo, sino que siempre fuiste tú. ¿Puedes?


¡Mierda!, sabía que en esa cafetería había una salida de emergencia, sólo tenía que recordar dónde estaba.

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