Título: Keyword
Autor: Micah
Trad: _AntoinetteBlue
Personajes: Yoosu (principal), Yunho, Jaejoong, Changmin
Rating: PG-13
Género: Angst
''Park Yoochun fue obligado a entrar al mundo de los negocios cuando el sólo estaba interesado en la música; fue forzado a un matrimonio sin amor cuando él ya tenía al amor de su vida. Yoochun no esperaba que le empezara a tomar cariño a su esposo… pero más aún, él no esperaba descubrir la verdad que podría alejar por siempre sus oportunidades de un “felices por siempre”.''
Cita: “La contraseña...es la palabra que viene después del ''Yo te...”.
''Mañana es domingo. ¿Quieres salir?'' propuso Yoochun.
''¿En serio? ¿No estas ocupado?'' Junsu miró sorprendido.
''Sí, podemos ir al parque de diversiones y luego al cine. Podemos terminar la noche con una cena agradable. Podemos... regresar al lugar a donde fuimos ayer... antes de que te saliera corriendo,'' le hablaba a su arroz lenta y culpablemente .
Junsu sonrió dulcemente. ''No tienes que sentirte mal por eso. Tu amigo es más importante.''
'Amigo' Junsu pensó que Yunho era su 'amigo'.
Yoochun aún se preguntaba si había dicho algo sobre Yunho cuando estuvo borracho la otra noche. Mierda, ¿había dicho el nombre de Yunho cuando él y Junsu estaban...
''¿Quieres más arroz?'' Junsu interrumpió sus pensamientos.
Yoochun miró su cuenco. Estaba casi vacío. ''Sí, por favor.''
Junsu asintió y tomo el cuenco de arroz de él. Yoochun notó que Junsu tenía cuidado de no tocar su mano.
Junsu comenzó a hablar con entusiasmo sobre un parque de diversiones al que solía ir. Viéndolo hablar y hablar le recordó a Yoochun que era un niño, un ángel, alguien a quien Yoochun no tenía el corazón como para herir.
Fue gracioso. Mirando a Kim Junsu, Yochun sólo podía pensar en protegerlo, en conservar su risa, su inocencia, su felicidad.
Sintiendo que no tenía esperanzas de su propia felicidad con Yunho, Yoochun quiso saber que al menos Junsu podría tener la felicidad que a él no le sería permitida.
-=-=-=-=-=-=-=-
Yoochun miró el reloj alarma. Eran cerca de las doce de la tarde. Se había quedado dormido... ¡el día en que había planeado una cita con Junsu!
Corriendo como un loco, siguó su rutina matutina. Cuando llegó a las escaleras, eran las 12:20. Corriendo abajo, se encontró a Junsu sentado en el sofá leyendo una revista de cocina.
Un sentimiento familiar de culpa tiñó el corazón de Yoochun.
''Junsu...''
Junsu miró sobre la revista y le sonrió. ''¡Buenos Días!'' saludó.
''Es tarde,'' Yoochun indicó avergonzadamente.
''Oh, cierto. ¡Buenas Tardes!'' se corrigió con la misma sonrisa animada.
''Lo siento,'' Yoochun se paró al lado del sofá en el que Junsu estaba sentado.
''¿Por qué?'' Junsu pestañeo confuso.
''Se suponía que iriamos al parque de diversiones a las diez. Debiste haberme despertado.''
''Está bien. Parecías cansado. No quise despertarte.''
Yoochun sintió a su corazón derretirse con la amabilidad de Junsu. ''Vamos ahora. Aún podemos jugar a todos los juegos y subir a todas las atracciones. Comeremos algo entre medio y estaremos un poco retrasados para la cena.''
''Pero aún necesitas desayunar.''
''Estaré bien-''
''No, necesitas comer''
''Raramente tomaba desayuno antes. Estaré bien.''
''Yoochun, por favor, el desayuno es una comida importante. No necesitamos jugar a TODOS los juegos ni subir a TODAS las atracciones.''
''¿Estás seguro?''
''Sí, además, siempre podremos regresar a jugar y a subir a las atracciones que no alcanzamos... ¿cierto?''
Junsu estaba preguntando si habría otro día como este, otro día en el que Yoochun estaría tan entusiasmado de pasar el día con él.
''Sí'' Yoochun respondió con una sonrisa mientras veía los ojos esperanzados de Junsu, ''Estás en lo correcto; tenemos todo el tiempo del mundo para conquistar cada juego y atracción que tengan.''
Junsu esbozó una sonrisa que Yoochun quiso capturar con una cámara. ''¡Ok! Iré a prepararte algo para desayunar.''
-=-=-=-=-=-=-=-
Iban caminando hacia la montaña rusa cuando vieron a la pequeña niña parada sola. Parecía perdida y casi a punto de llorar. Yoochun corrió hacia ella primero y Junsu lo siguió.
''¿Estás perdida?'' preguntó Yoochun con una dulce voz, asegurándose de arrodillarse para que su altura no la intimidara.
''No puedo encontrar a mi mami,'' la pequeña aguantaba las lágrimas.
''¿Puedes decirnos como luce tu mami? Podemos ayudarte a encontrarla.''
La pequeña asintió. ''Tiene el cabello largo y está usando una polera de Minnie Mouse. Ese es mi dibujo animado favorito.''
Yoochun se levantó e intercambió miradas con Junsu. ''Quédate aquí con ella. Iré a ver si puedo encontrar a alguien de seguridad que me ayude a buscar.''
Junsu asintió con una sonrisa antes de que Yoochun saliera corriendo. Estaba seguro de que la pequeña estaría bien con Junsu. Después de todo, Junsu era Junsu.
Yoochun finalmente encontró a un hombre con la palabra ''Seguridad'' etiquetada en su polera. El hombre hizo una llamada con su radio y obtuvo la ayuda de sus compañeros.
Ellos encontraron a una mujer, usando la polera de Minnie Mouse, que estaba llorando porque había perdido a su hija. La llevaron hasta Yoochun, y él estuvo más que contento de llevarla con su hija.
Desde la distancia, Yoochun podía ver a Junsu. Pero, encontró incómodo que Junsu estuviese parado ahí, de espaldas y mirando alrededor. De alguna manera, Yoochun esperaba que Junsu estuviese arrodillado junto a la pequeña, hablándole, riendo con ella, jugando con ella.
Pero el chico y la pequeña sólo estaban parados ahí en silencio, en un incómodo silencio.
Junsu sonrió cuando vio a Yoochun. Se pararon uno al lado del otro y vieron a la madre abrazar a su hija.
''¡Muchísimas gracias!'' ella se inclinó.
''De nada. Se cuidadosa con ella,'' Yoochun sonrió, recordando lo que Junsu le había dicho a la madre del niño que había salvado.
Las dos, madre e hija, se fueron. Yoochun se volteó hacia Junsu, ''¿te sientes bien?''
''Sí, por supuesto,'' sonrió Junsu. ''¿Por qué lo preguntas?''
''Estaba preocupado que la última montaña rusa pudo haberte hecho sentir mal. Vamos a jugar algunos juegos, ¿bueno?''
''¡Bueno! ¡Ganaré un peluche para ti!''
Yoochun rió ''¡Lo tomaré como una promesa!''
-=-=-=-=-=-=-=-
Durante el tiempo en el parque de diversiones, Yoochun estaba sorprendido al conocer los talentos de Junsu. Podía usar un bate como un profesional y disparar la pelota dentro del aro sin fallar. Su puntería era precisa y su fuerza increíble. Pero Yoochun nunca asoció esos talentos a alguien como Junsu. Parecían demasiado para un delicado ángel.
''¡Aquí está su premio, señor!'' el animoso hombre regordete le entregó a Junsu un objeto con forma de anillo. Era un plástico elaborado para que pareciera un gran anillo de cristal.
Junsu lo tomó y se volteó hacia Yoochun. ''¡Aquí tienes!''
Yoochun rió por el infantilismo de Junsu. Estaba tan entusiasmado que incluso olvidó agradecerle al hombre.
Otro juego captó la atención de Junsu y rápidamente corrió hacia él. ''Gracias,'' Yoochun inclinó la cabeza antes de seguir a Junsu.
''Junsu, aún tenemos que alcanzar la película,'' le recordó al menor.
Yoochun hoy no había participado en ningún juego, pero sentía como si hubiese sonreído y reído más en esas horas que en toda la semana. La causa era la risa contagiosa de Junsu.
''¡Un juego más! ¡Sólo uno más!'' rogó Junsu.
Yoochun rió. ''Ok, bien, uno más,'' se rindió Yoochun. Intentó acomodar los peluches y otros premios en su brazos.
Mientras Junsu participaba en el último juego, Yoochun se paró tras él. Escuchó un par de jóvenes voces gritando. ''¡Mami, mira, él ganó un Micky y una Minnie!''
''Mami, lo siento, no soy lo suficientemente bueno como para ganar un Micky y una Minnie para tu cumpleaños.''
Yoochun miró a los dos niños; eran gemelos. Su madre les estaba sonriendo amorosamente. Yoochun sonrió y caminó hacia ellos.
''¿Quieren a Micky y a Minnie?'' preguntó Yoochun.
''Está bien, señor. Ellos sólo están siendo malcriados,'' respondió su madre.
''Si ambos prometen ser buenos y escuchar a su mami, entonces se los daré.'' dijo Yoochun. Sonrió ante su dulzura.
''¡Lo prometemos!'' los gemelos corearon.
''Bien, entonces, aquí tienen,'' movió todos los premios a uno de sus brazos para poder dejar a Micky y a Minnie en el otro.
''¡Gracias, señor!'' los gemelos se inclinaron. Yoochun rió ante la ternura de ellos. Siempre había tenido una debilidad por los niños.
''Muchas gracias señor'' la madre también se inclinó.
''No hay de que. ¡Diviértanse!''
Yoochun los vio mientras se alejaban. Los gemelos felizmente extendieron los peluches hacia su madre y corearon: ''¡Feliz cumpleaños, mami!
Al mismo tiempo, Junsu acababa de terminar el juego y corrió hacia Yoochun. ''Yoochun, ¿dónde están Micky y Minnie?'' preguntó, mirando los premios en los brazos de Yoochun.
''Se los di a los gemelos. Ellos...''
''Oh,'' Junsu lo interrumpió y bajó su cabeza. Yoochun no podía ver sus ojos.
''¿Estás enfadado conmigo por regalar a Micky y a Minnie?''
''¡No! ¡No, claro que no!'' Junsu levantó inmediatamente su cabeza con una sonrisa. ''Sólo deseaba que hubieses esperado por mi, así también podría haber visto las sonrisas en la cara de los niños''
Yoochun rió entre dientes por la dulzura infantil de Junsu. ''Entonces te esperaré la próxima vez.''
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